La función principal de un Válvula de micro de riego es regular el flujo de agua con un alto grado de precisión. Estas válvulas están diseñadas para proporcionar un flujo de agua controlado y constante a áreas específicas, asegurando que se satisfagan las necesidades de cada planta o zona. Por ejemplo, en un sistema de microrigio, la válvula se puede configurar para permitir que el agua fluya en gotas finas o en pequeñas cantidades reguladas, dirigiendo directamente las zonas raíz de las plantas. Esta entrega controlada de agua minimiza el riesgo de exceso de agua, donde el agua puede derramarse o correr de la superficie, y también evita que el subyacente, lo que puede conducir a la deshidratación de las plantas o un crecimiento deficiente. La precisión en el control de flujo ayuda a garantizar que solo se suministre la cantidad necesaria de agua a las plantas, reduciendo los desechos y apoyando el desarrollo saludable de la planta.
Muchas válvulas de micro riego incorporan características avanzadas de cierre automático o regulación que mantienen tasas de flujo consistentes en diferentes condiciones del sistema. Estas válvulas están diseñadas para detectar cambios en la presión del sistema, como las causadas por picos de presión o caídas, y responden ajustando o deteniendo el flujo de agua cuando es necesario. En los sistemas de riego donde la presión del agua fluctúa debido a la carga del sistema, las diferencias de elevación o las fuentes de suministro fluctuantes, esta regulación asegura que las válvulas entreguen agua a una velocidad constante, incluso cuando las condiciones externas cambian. Al prevenir el flujo de agua excesivo durante los períodos de alta presión o detener el flujo de agua cuando la presión cae por debajo de los niveles requeridos, la válvula asegura que el exceso de agua y el poco de agua se minimicen.
Otra característica clave de muchas microválvulas de riego es su capacidad de permitir a los usuarios ajustar manual o automáticamente la velocidad de flujo de acuerdo con las necesidades específicas. Diferentes plantas tienen diferentes requisitos de agua en función de su tamaño, tipo de tipo y etapa de crecimiento, y sus necesidades también pueden cambiar de acuerdo con condiciones ambientales como la temperatura o la humedad. La configuración de flujo ajustable permite a los usuarios adaptar el riego a los requisitos únicos de diferentes zonas dentro del sistema. Por ejemplo, las plantas con mayores necesidades de agua (como vegetales o plantas con flores) pueden requerir una velocidad de flujo más alta, mientras que las plantas o plantas tolerantes a la sequía en las áreas sombreadas pueden necesitar menos agua. Al permitir estos ajustes, la válvula asegura que ninguna área esté demasiado -agua o subgirativa, maximizando así la eficiencia del agua y la salud de las plantas.
Las microválvulas de riego de alta calidad vienen con sistemas de compensación de presión incorporadas. Estos sistemas mantienen una velocidad de flujo consistente incluso cuando hay fluctuaciones en la presión del agua. Esto es particularmente beneficioso en sistemas con niveles de presión variables en diferentes zonas debido a factores como la distancia de la fuente de agua o los cambios en la elevación. Sin compensación de presión, las áreas más alejadas del suministro principal de agua o en elevaciones más altas pueden recibir menos agua, mientras que las áreas más cercanas a la fuente de agua o en elevaciones más bajas recibirían exceso de agua. Este desequilibrio puede dar como resultado un poco de agua en algunas áreas y en exceso en otras, lo que lleva a un uso ineficiente del agua. Las válvulas que compensan a presión eliminan este problema ajustando la salida de agua para que coincida con el flujo requerido, independientemente de las variaciones de presión.
Algunas válvulas de micro riego incluyen sistemas de filtración integrados que ayudan a mantener la válvula y todo el sistema de riego que funcione sin problemas. El agua de riego a menudo está sujeta a contaminación de partículas como arena, suciedad u material orgánico, que puede bloquear pequeños orificios en la válvula, emisores u otros componentes del sistema. Con el tiempo, esta acumulación puede reducir la eficiencia de la válvula y perjudicar su capacidad para controlar el flujo de agua con precisión. Al incorporar un filtro incorporado, la micro válvula de riego asegura que el agua que ingresa al sistema esté limpia y libre de escombros que puedan interrumpir el flujo de agua. Esto evita el mal funcionamiento y reduce las posibilidades de obstruir la distribución del agua o la inconsistente, los cuales pueden conducir a un riego desigual.