Presión de agua reducida: cuando un filtro se obstruye, el flujo de agua a través del sistema de riego se obstruye, provocando una disminución notable de la presión. Esta caída de presión se puede medir utilizando un manómetro en diferentes puntos del sistema. La presión reducida no sólo afecta la capacidad del sistema para distribuir el agua de manera uniforme, sino que también puede afectar el rendimiento de los componentes de riego, como aspersores y emisores de goteo. Monitorear los niveles de presión con regularidad y compararlos con las especificaciones del sistema puede ayudar a identificar problemas en el filtro antes de que se vuelvan críticos.
Distribución desigual del agua: el filtro obstruido impide el flujo de agua, lo que provoca una distribución desigual en las zonas de riego. Esto puede provocar que algunas áreas reciban agua insuficiente mientras que otras reciban demasiada. Para evaluar esto, compare la producción en diferentes zonas utilizando medidores de flujo o inspeccionando visualmente los patrones de cobertura. El riego desigual puede provocar un crecimiento desigual de las plantas, aumentar la susceptibilidad a plagas y enfermedades y provocar un uso ineficiente del agua, lo que podría requerir una inspección del filtro y posiblemente un ajuste o reemplazo.
Mayor consumo de energía: la bomba o el motor de un sistema de riego pueden trabajar más para empujar el agua a través de un filtro obstruido, lo que resulta en un mayor consumo de energía. Esto se puede cuantificar comparando los datos de uso de energía del sistema a lo largo del tiempo. Los medidores de energía o los registros del sistema pueden proporcionar información sobre los cambios en el consumo de energía. Los mayores costos de energía no solo afectan los presupuestos operativos sino que también indican que el sistema puede estar bajo estrés debido al bloqueo del filtro. Abordar los problemas de los filtros puede ayudar a restaurar la eficiencia energética y reducir los costos.
Acumulación de desechos visibles: durante el mantenimiento de rutina, si observa una acumulación de desechos como tierra, arena o materia orgánica en o alrededor del filtro, esto es un fuerte indicio de obstrucción. Una inspección minuciosa del elemento filtrante (ya sea un filtro de malla, de disco o de arena) puede revelar el alcance de la obstrucción. Para los filtros de malla y de disco, es posible que deba retirar y limpiar los elementos filtrantes con regularidad para mantener un rendimiento óptimo. Los filtros de arena pueden requerir retrolavado o reemplazo de medios.
Ruidos inusuales: el aire o la turbulencia causada por el agua que fluye a través de un filtro parcialmente bloqueado pueden producir sonidos inusuales como silbidos, silbidos o gorgoteos. Estos ruidos se pueden detectar escuchando atentamente y, a menudo, son indicativos de que ingresa aire al sistema o de que el agua fluye de manera errática. Para solucionar estos problemas, verifique que no haya obstrucciones en el filtro y asegúrese de que todos los componentes del sistema estén sellados y funcionando correctamente. Los ruidos inusuales suelen ser un precursor de problemas más importantes y deben abordarse con prontitud para evitar daños mayores.
Ciclos de riego más largos: si nota que los ciclos de riego tardan más de lo habitual, podría deberse a un filtro obstruido que provoca una reducción del flujo de agua. Los ciclos de riego prolongados pueden provocar un exceso de agua en algunas zonas, lo que puede dañar las plantas y provocar un desperdicio de agua. Al monitorear la duración de los ciclos de riego y compararlos con los tiempos de funcionamiento normales del sistema, se pueden identificar anomalías. Es posible que sea necesario realizar ajustes en la configuración del filtro o del sistema para restablecer programas de riego eficientes.
Mayor frecuencia de retrolavado: para los filtros que requieren retrolavado, un aumento notable en la frecuencia del retrolavado puede indicar que el filtro se está obstruyendo. El retrolavado es un proceso en el que se hace pasar agua a través del filtro en la dirección opuesta para eliminar los residuos atrapados. El retrolavado frecuente no sólo indica un mayor nivel de residuos, sino que también puede forzar el sistema y aumentar los costos de mantenimiento. Establecer una rutina de retrolavado y evaluar el rendimiento del filtro puede ayudar a determinar si el filtro necesita limpieza o reemplazo.
YR9407B BSP1" y filtro de malla